El
pasado domingo 6 de octubre tuvo lugar en nuestra parroquia la Eucaristía de inicio de
la catequesis. En ella se realizó el rito del Envío del catequista, en el que
todos los catequistas y acompañantes expresaron su compromiso ante la comunidad
y recibieron la bendición para ser portadores con su palabra y vida del mensaje
del Evangelio. A ellos se les encarga la bella tarea de acompañar a los niños,
jóvenes y adultos al encuentro personal con Jesús.
Es una
tarea que se les encomienda a unas personas concretas, pero todos los que
formamos esta comunidad somos bautizados y enviados
también a ser misioneros y testigos de Cristo resucitado.
Que
este curso que acabamos de comenzar nos sintamos todos interpelados y
dispuestos a formar parte de ese sueño
misionero de llegar a todos.