También este año hemos terminado la campaña "Lumbre de San Antón" en favor de nuestros misioneros con una pequeña convivencia de los colaboradores en la organización y la barra de la lumbre, que ha unido más aún al grupo y le ha dado aún más fuerza para seguir colaborando en esta tarea de la Parroquia. Los cocineros y cocineras, como siempre, han estado a la altura de las circunstancias, preparando unas migas que son difíciles de superar.
Ni en los mejores restaurantes se comen unas migas tan bien hechas y a un precio (a precio de costo) como el que se han ofrecido.
A todos los que han hecho posible este buen día nuestras más sinceras gracias. Y a todos los que hemos participado, jóvenes y mayores, enhorabuena por tan buena labor y por la colaboración.
Debemos proponernos como reto sumar más personas en la organización de la lumbre y en esta convivencia posterior, dejando en lo posible la puerta abierta para que puedan participar las personas que quieran.