
Como colofón de la lumbre de San Antón y para alargar la dimensión festiva y comunitaria que, además de la solidaridad, hemos querido siempre asociar a nuestra “Lumbre”, nos hemos reunido un buen número de feligreses (86) el pasado día 10 de febrero para compartir una gran paella que han preparado, con el cariño y el buen hacer que les caracteriza, nuestro amigo Agustín Melero y su esposa Ana Pérez. Otros miembros de la parroquia han echado también una mano y han preparado todo lo necesario (infraestructura, productos para la comida... ) con no menos entusiasmo y generosidad. A todos ellos nuestra más sincera gratitud.
Se podría concluir de este encuentro fraterno: la paella exquisita, la colaboración esmerada y a punto, el ambiente fenomenal, -como puede verse en las fotografías que acompañan esta nota- y con unas enormes granas de repetir la experiencia.