Como cada año, nos reunimos el pasado día 29 de marzo un buen número de colaboradores en la Lumbre de San Antón para compartir una extraordinaria paella, cocinada, con mimo y con toda su experiencia en comidas para grandes grupos, por nuestros amigos Agustín Melero y su esposa Ana y en esta ocasión ayudando como pinche y aprendiz de paellas Paqui Fernández.
Como siempre, además del disfrute de una exquisita paella digna de los mejores restaurantes, un ambiente íntimo, alegre y fraterno, como es propio de nuestra comunidad parroquial.
Desde aquí nuestro agradecimiento a los cocineros y a todos los que trabajaron en la Lumbre, aunque no pudieran estar en la comida y a todos los que con su trabajo y coordinación hicieron posible. una vez más, nuestra Lumbre solidaria y este encuentro fraterno.