
El Jubileo de la Misericordia comenzó el 8 de diciembre de 2015 y
concluirá el 20 de noviembre de 2016.
Pero ¿qué es un Año Santo? ¿qué significa ganar la
indulgencia plenaria?
1. ¿Qué es un Año Santo?
El Año Santo o Año Jubilar, que sigue de cerca la
celebración del Año Jubilar del Antiguo Testamento (Lv 25,10), es
tradicionalmente un año de perdón, reconciliación y renovación espiritual.
Hasta ahora solo se han realizado 26 celebraciones jubilares ordinarias. La
última fue el Jubileo del año 2000 convocado por san Juan Pablo II. Un jubileo
“extraordinario” puede ser convocado en una ocasión especial o por un evento
que tiene una importancia especial, como es el caso del Año santo de la Misericordia.
2. ¿Cuál fue el primer Año
Santo de la historia?
El primer Año Jubilar de la historia, con el perdón
general de todos los pecados, tuvo lugar en el 1300 por iniciativa del papa
Bonifacio VIII. La idea era celebrarlo cada 50 años, siguiendo la antigua
costumbre judía, pero después se pasó a convocarlo cada 25 años para asegurar
que tenga lugar una vez para cada generación.
3. ¿Qué significa una
indulgencia plenaria?
Lo esencial del jubileo es pedir perdón a Dios y perdonar
a los demás.
La indulgencia, que se gana al cruzar la Puerta Santa ,
“alcanza al pecador perdonado y lo libera de todo residuo, consecuencia del
pecado, habilitándolo a obrar con caridad, a crecer en el amor más bien que a
recaer en el pecado” (MV 22). Lo devuelve al estado original. Esta indulgencia
jubilar se puede ganar también para los difuntos “para que el rostro
misericordioso del Padre los libere de todo residuo de culpa y pueda abrazarlos
en la bienaventuranza que no tiene fin” (Carta a R.Fisichella).
4. ¿Qué es una Puerta Santa?
Cada una de las cuatro basílicas de Roma, también en
templos que celebran años jubilares, tienen una Puerta Santa, que normalmente
se sella desde el interior para que no se pueda abrir. Las puertas santas sólo
se abren durante el año del Jubileo para que los peregrinos puedan entrar a
través de ellas y ganar la indulgencia plenaria vinculada al Jubileo.
Con el rito de la apertura de la Puerta Santa , símbolo
de Cristo, se pretende ilustrar simbólicamente que a los fieles de la Iglesia se les ofrece un
“camino extraordinario” hacia la salvación durante el tiempo del Jubileo.
La peregrinación hacia la misma es la imagen del camino
que se ha de realizar para alcanzar la misericordia, don de Dios, que requiere
compromiso y esfuerzo por nuestra parte. El Papa mismo, siguiendo el Evangelio,
describe las “etapas” de esta peregrinación estipulada: “no juzgar y no seréis
juzgados, no condenar y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad
y se os dará” (Lc 6,37-38; MV 14). Así, “atravesando la Puerta Santa nos
dejaremos abrazar por la misericordia de Dios y nos comprometeremos a ser
misericordiosos con los demás como el Padre es con nosotros” (MV 14).
5. ¿Cuáles son las condiciones
para obtener la indulgencia plenaria?
Los requisitos son: una breve peregrinación hacia la Puerta Santa como
signo del deseo de conversión, recibir
con esta ocasión (hasta unos veinte días previos o posteriores) el Sacramento
de la Reconciliación , la celebración de la Eucaristía , reflexión
sobre la misericordia, profesión de fe (credo), y orar por el Papa y sus
intenciones.
6. ¿Es necesario peregrinar a
Roma?
No. Por disposición del Papa (MV 3), el domingo 13 de
diciembre, cada obispo abrió la
Puerta Santa de la catedral de su diócesis. Es el primer
jubileo que permite ganar las indulgencias en miles de lugares del mundo
entero.
7. ¿Interesa solo a los
católicos?
No. “La misericordia posee un valor que sobrepasa los
confines de la Iglesia ”
(MV 23). El Jubileo de la
Misericordia crea una mayor sintonía espiritual con judíos y
musulmanes, que también consideran la misericordia como el primer atributo del
Dios único, favoreciendo el encuentro, diálogo y comprensión con estas y otras
nobles tradiciones religiosas. .
8. ¿Qué pasa con los enfermos
y los presos? (Carta a R.Fisichella)
Las personas enfermas o impedidas podrán ganar la indulgencia
en sus casas, viviendo “con fe y gozosa esperanza este momento de prueba,
recibiendo la comunión o participando en la santa misa y en la oración
comunitaria, también a través de los diversos medios de comunicación”. También
los presos ‑que el Papa Francisco visita con frecuencia‑ podrán ganar la
indulgencia “en las capillas de las cárceles y cada vez que atraviesen la
puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre”.
9. ¿Qué pasa con los pecados
muy graves como el aborto?
Durante el Año Jubilar, todos los sacerdotes podrán
perdonar el pecado de aborto, por su especial gravedad reservado habitualmente
al obispo, a quienes arrepentidos de corazón, pidan por ello perdón. Cometen ese pecado no solo la mujer
embarazada, sino también todas las personas ‑médicos, asistentes, gestores de
clínicas especializadas, etc.‑ que llevan a cabo materialmente ese
procedimiento o lo provocan.
10. ¿Y los pecados cuyo perdón
están reservados al Papa?
El próximo Miércoles de Ceniza, Francisco otorgará a 800
sacerdotes «Misioneros de la
Misericordia », el encargo de ser “predicadores de la
misericordia y confesores llenos de misericordia”. Recibirán del Papa Francisco la facultad de perdonar los pecados
reservados a la Sede
Apostólica , como la profanación de formas eucarísticas, la
absolución a cómplices en pecados sexuales, la ordenación de obispos sin
permiso, la ordenación sacerdotal inválida de mujeres o la rotura del secreto
de confesión.